miércoles, 28 de mayo de 2014

Inocencia: Nueva en la ciudad. Griego, francés completo, me lo trago todo. 15 euros.

Esto, que podría pasar por un anuncio cualquiera de prostitución visto en algún periódico, es lo que deben pensar los de la casta cuando hablan de la "presunción de inocencia". Sin duda deben pensar en putas, y de las baratas, en lugar de pensar en el concepto jurídico. 

 A la Inocencia, esa puta barata, se la llama cada vez con mas frecuencia para practicar sus artes, tales como el mencionado griego y su especialidad: la presunción.

- ¡Oye Inocencia, hazme una buena presunción que hoy vengo quemao de tanta pregunta!

Hoy mismo sin ir mas lejos, el señor Francisco Camps, el Tío Paco, el niño de los trajes, ha requerido sus servicios cuando le han preguntado sobre su amiguete Blasco, condenado a 8 años de talego.
 Y en esto es lo que ha quedado el concepto de "Presunción de inocencia".
De ser un Derecho ha pasado a ser una puta barata, algo corrompido, siempre sometido y empujado a la prostitución mas degradante de mano de los políticos de turno.