Siria. Puntualización.

Anoche, en mi afán de ser un todólogo juntaletras, tuve el error de dejarme arrastrar por las ultimas informaciones aparecidas en los medios sobre los suministros de armas rusos a Siria.
En efecto, se han suministrado sistemas P-800 Ónix/Yakhont.
Pero tal y como afirmaba Rusia, esto forma parte de unos acuerdos hechos tiempo atrás. La noticia es de 2011, tal y como se puede ver aquí.
Cabe también plantearse dudas acerca de las entregas de misiles S-300 y que se confundan con el Pantsir-S1, que se ha suministrado a Siria y es un sistema de defensa de corto alcance.

 Todo esto me lleva a pensar que hay una campaña mediática para crear alarma en torno a Siria y formar la opinión de que hay que entrar. Quizá esto se deba (esto es una opinión mía) a las dudas que generan los grupos terroristas que pululan por la zona. No iba a ser la primera vez.

Siria

Parece que estos últimos días, algo se mueve en Siria. Y no para bien.
A veces tengo la impresión de que, como tantas veces en el pasado, en el país se libra el juego de otros.
Pienso que en Siria, se va a pagar con creces lo que se hizo en Libia, esto es: ganar la guerra de los rebeldes, saltándose a la torera varias leyes internacionales.
Los resultados libios, a la vista están: represión, limpieza étnica, radicalización, armas fluyendo por todas partes del mundo......
Engañaron a los rusos con la historia de la exclusión aérea. Pero esto no va a pasar dos veces. Ahora hay mas en juego.

¿Y en Siria que tenemos? Por una parte a Asad, por otra a un grupo de opositores y finalmente, en el lado de los opositores pero sin ningún tipo de control, a diversos grupos terroristas.

Aparentemente se ha querido repetir la baza de las informaciones escandalosas e intoxicantes, como en Libia. Todo ello aderezado con múltiples atentados contra civiles y degollinas a manos de estos grupos terroristas.
Incluso todo apunta a que han usado armas químicas saqueadas de los arsenales de Asad, del que también se sospecha. Visto su modus operandi, me planteo si no las usaron para culpar al régimen de Asad y forzar la intervención de la comunidad internacional.
Asad tampoco se queda corto en la represión.

El caso es que todos miran y aparentemente no hacen nada.
Aparentemente.
Las monarquías árabes proveen de dinero y armas a los rebeldes. Desde Turquía llegan soldados y/o armas. EEUU y otros, también aportan lo suyo.

Pero esta semana algo ha cambiado.
Hoy se lee en todos los diarios que Rusia ha suministrado misiles antibuque P-800 Ónix, también conocido como Yakhont, del modelo mas avanzado, al gobierno sirio. Igualmente se sospecha que ha suministrado los celebres sistemas de misiles S-300.
Y por si esto fuese poco, ha puesto a doce buques de guerra merodeando en el Mediterráneo.
 

 Rusia dice que no ha hecho mas que cumplir contratos que ya estaban firmados y que es material defensivo.
De cualquier modo, esto parece alterar el "equilibrio" en la zona y proporciona a Asad un armamento formidable con el que es capaz de hacer frente a un bloqueo naval y a repeler ataques con misiles.


Parece que Rusia no va a soltar la golosina siria, Israel anda con ganas de fandango, EEUU no quiere remover el avispero y la ONU no acaba de ver claro el apoyo a los rebeldes.
Mientras tanto, los sirios de a pie, en medio.

Los españoles se echan al monte

 Con la crisis, todos hemos visto la proliferación  de esos misteriosos establecimientos de "Compro oro" que se extienden como ronchas por la piel de la ciudad.
Y digo misteriosos porque nadie sabe exactamente en que condiciones se trabaja o los precios por los que se rigen.
Un aumento paralelo se ha producido en otro tipo de establecimientos: los rastros.
Rastros de barrio en los que se compra y vende todo. Colchones, mantas, ropa, todo tipo de electrodomésticos, viejos o nuevos, cuadros, jarrones......hasta trofeos escolares.
El trasiego de gentes es notable y en ocasiones la compra/venta se realiza en la misma calle, en donde queda parte del material, que ya no cabe en los locales.
Hasta mármoles de cocina y de baño.
Cualquier local es bueno para esta actividad y en una ciudad en la que podíamos encontrar cuatro rastros, ahora encontramos cuatro rastros por barrio

Los días de mercadillo, me suelo dar una vuelta por el mismo, para comprar algo fresco y sobre todo para observar a la gente. Me quedo de palique con algún  tendero conocido y arreglamos el mundo un rato. Esos mostradores, son confesionarios donde la gente cuenta un poco de su vida, la marcha de todo, se crean vínculos, se desahogan.

 Charlando con mi amigo Paco en su veterano puesto de olivas, en el que desde 1921 se han ganado el sustento varias generaciones, vi que tenía algunos folletos en el expositor.
Uno de ellos decía "Compro objetos antiguos". Y a todo eso llegó un viejo que sacó de sus faltriqueras un par de relojes cuidadosamente envueltos y una radio de bolsillo.
Atraído por la publicidad, pensaba vender esos objetos en el puesto de salazones. Al informarle de su error, se fue visiblemente contrariado y molesto.
El valor del lote, a ojo, era ínfimo. Con mucha buena voluntad le podrían dar unos 10 euros en un rastro habitual.

Pienso que la intención de ese hombre era vender ese lote y hacer la compra.
Pienso que si fue a vender eso, es que "lo bueno", ya lo había vendido.
Pienso que el éxito y extension de estos establecimientos da una idea harto cabal del momento que vivimos.
Pienso que mucha gente está llegando al limite.
Pienso que esta gente en lugar de acudir al "Monte de piedad" debería plantearse si no ha llegado el momento de echarse al monte.

Y esta es la realidad, a pie de calle, que no ve Mariano el plasmado y su cohorte de palmeros.
Ellos viven ajenos a todo, llenándose la boca con desindexaciones, envolventes económicas y derivadas.
Que vengan el jueves al mercadillo y se lo expliquen a los abuelos.

Yo escupo en el mejor sitio que encuentro, en vuestra cara.